ALGUNAS PROPUESTAS PARA UN “NO A CHAVEZ” DEFINITIVO

Después de mucho tiempo de deambular, vagar por infinitas páginas de blogs, noticieros digitales, foros, mesas de cafés, barras de tascas, reuniones esquineras postmarchas, etc. etc., he decidido por fin poner por escrito las propuestas que he ido recogiendo para un “NO A CHAVEZ” definitivo. Están numeradas por un simple afán de orden, sin que ello implique o sugiera alguna intención de prioridad o más importancia de una sobre la otras (inequidad discursiva, digamos):

1.-Convocar el primer sábado de cada mes una marcha NO MÁS CHAVEZ. Debe ser obligatorio ir vestido de color blanco, y si se llevan mascotas deben ir identificadas con algo de ese color (pañuelo, collar, etc.). La finalidad de estas marchas no sería otra que usar sutilmente ese método tan famoso y efectivo de las parejas de enamorados: que a pesar de que saben que se aman y se odian, es imprescindible recordarlo constantemente por medio de mensajes de texto, regalos sorpresas, abrazos sorpresas, te amo sorpresas, llamadas, emails, etc. La reiteración es efectiva…

2.-El primer viernes de cada mes de debe convocar a una vigilia. Pueden asistir católicos, protestantes, cristianos, evangélicos, ortodoxos, mormones, hinduistas, zenistas, budistas, santeros, médiums, videntes y ufólogos. A los musulmanes se les pediría, muy cortésmente, claro, que se abstengan de asistir (por razones obvias). El fin primordial de estas vigilias sería lograr una comunión total con el universo, el creador, y abogar por la paz mundial (es decir, que el creador se decida de una vez por todas a colaborar y saque del poder a ustedes ya saben quién).

A los católicos, por ser el gremio con mayor número de representantes, se les pediría especialmente que cuando le recen a la virgen (en todas sus diferentes encarnaciones), le pidan el favor que cuando se aparezca sorpresivamente en alguna pared, puerta o ventana, etc., lleve siempre un letrerito donde se pueda leer claramente NO MÁS CHAVEZ. Si no acepta, se puede tratar de negociar por lo menos un pié de foto…o pié de imagen, mejor.

También sería interesante sugerir que al final toda oración ya no se debería usar AMÉN, lo correcto y opositoramente combatiente seria usar NO MAS CHAVEZ.

A los evangélicos se les pediría que durante sus cultos, cuando alguien hable en lenguas, por favor incluya la cuña NO MAS CHAVEZ.

3.-Fabricación masiva de figuras de cera de Chávez, con sus respectivos juegos de agujas o alfileres y manual vudú, para ser distribuidas en toda la población opositora. La idea es que se vuelva algo de uso común, un juego entretenido que pueda aliviar el stress en las colas de tráfico, de trámites, en los autobuses, metro, ascensores, etc., y al mismo tiempo se esté reafirmando que estamos en pié de lucha.

4.-Hacer una campaña masiva a través de los medios (Globovisión sería el medio ideal) para popularizar como saludo opositor ese gesto famoso que se hace con el dedo corazón estirado y la palma de la mano hacia arriba, para lanzar un mensaje total y definitivo de unidad y, a la vez subliminal, pues estaríamos insultando al oficialismo y su jefe mayor.

5.- Pedirle a los dirigentes de la oposición que son del Opus Dei (bueno, los de Primero Justicia, creo), que hagan lobby en el Vaticano para que el Papa excomulgue de una vez por todas a Chávez y toda su camarilla de bastardos.

6.-Hacer una campaña masiva en Internet (en los blogs, foros, por medio de emails, etc.) para que todas las Academias de la Lengua Española incluyan la palabra CHAVEZ como un venezolanismo, y que en su definición se deje muy en claro que es SINONIMO de MIERDA.

7.-La creación de un logo, una imagen de la oposición definitiva que identifique y la vez deje en claro la unión total. Ese logo podría estar basado en una instantánea de Carla Angola cuando escucha la palabra chavismo, sus mohínos son nuestro mayor orgullo, y el mayor ejemplo de la mujer en su apoyo total a la lucha contra la tiranía. Había pensado en una instantánea de Leopoldo Castillo cuando se enoja, pero llegué a la conclusión que se prestaría a ambigüedades, ya que no se sabría si está bravo por los desmanes del oficialismo o por la cagada de su hijo al debutar en el mundo cinematográfico de una manera tan vergonzosa.

8.- A los alcaldes de la oposición se les pediría promulgar una normativa en sus municipios que prohibiese el retiro de los excrementos y otros residuos animales de sus zonas públicas, avenidas, calles, etc. Los dueños de mascotas deberán colocar un sticker en éstas manifestaciones animales que rece lo siguiente: ESTA ES LA UNICA PRESENCIA CHAVISTA EN NUESTRO MUNICIPIO (urbanización, barrio, etc.).

8.-Eliminar el color rojo del ARCOIRIS.

NOTA BENE:

Los candidatos de la oposición deberían firmar un documento en el que se comprometan a promulgar, cuando estén en el poder, las siguientes leyes conciliatorias y de paz nacional:

1.-Una ley que se podría llamar LEY HERMINIO, y por medio de la cual se castigase con prisión, o en su defecto latigazos, cualquier ofensa a los símbolos patrios más queridos y entrañables: la Vinotinto, el pabellón criollo, el joropo y la reina pepiada.

2.-Una ley que se podría llamar LEY MICHAEL JACKSON, en la que se obligaría al Estado a sufragar todos los gastos para el cambio de color piel (blanqueamiento) de toda la población de morenos para abajo. Estos recursos no podrían venir de Pdvsa, pues se caería en una extraña paradoja (produce oro negro). Es necesario y obligatorio sacar del recuerdo y del imaginario colectivo que alguna vez gobernó un negro, un zambo como Chávez.

Distrito 9: muchas preguntas, ninguna respuesta.

1.Hilarante, delirante…ma non troppo.

Durante el 25 y 26 de julio de este año se celebró en Barcelona-Sitges la Cumbre Europea de Exopolítica, bajo el slogan Un Nuevo Paradigma para un Mundo en crisis, el tiempo de la verdad, el momento de desvelar la verdad. En su nómina de expositores figuró lo más selecto de la intelectualidad post conspirativa, desde el propio Michael E.Salla (inventor del término exopolítica), pasando por Steven M. Greer, fundador del CSETI (la ÚNICA organización a nivel mundial dedicada a establecer relaciones pacíficas y sostenibles con toda forma de vida extraterrestre) hasta Robert O. Dean, Comandante Sargento Mayor de los EE.UU.

Asistieron más de mil representantes de vida terrestre pagando la módica suma de 150 euritos, suma completamente irrisoria dada la magnitud del evento. Por cierto, los interesados en hacer un curso extensivo de diplomacia extraterrestre pueden hacerlo por la módica suma de 1500 dolaritos, suma complemente irrisoria si se entiende que serían los primeros seres humanos diplomados y capacitados para entenderse con los alienígenas…

Como cualquier Cumbre que se respete, es decir, como las que hace la OEA, Unisur y entes similares, la de Exopolitica vivió momentos tensos y difíciles, sobre todo cuando un asistente tuvo la desfachatez y atrevimiento de acusar a Greer de ser un REPTILIANO. Acusación grave, demasiado grave y hasta ofensiva, si se tiene en cuenta que entre la lista de acusados de ser visitantes malos figuran Bush, Blair, la reina Isabel, toda la realeza europea, actores de Hollywood, deportistas, etc., lista en la que nadie, nadie desearía aparecer dada la calidad de sus componentes… al igual que nadie, nadie, desearía compartir crédito con los más buscados por la Interpol, me imagino. Aunque hay que reconocer que no es difícil imaginar que debajo de la piel de Bush, Blair y la reina Isabel se esconde un reptil…en fin…



2. Muchas preguntas, ninguna respuesta

Hace mucho, mucho tiempo que no se realizaba una película de ciencia ficción tan arriesgada, profunda e interesante como Distrito 9, producida por Peter Jackson y dirigida por Neil Blomkamp.

¿Qué sucedería si a la tierra llegasen unos alienígenas inmigrantes, desplazados, errantes? Para hacer más interesante la cosa, qué sucedería si llegasen precisamente a Sudáfrica, el referente más reciente del imaginario mundial en cuanto a racismo y segregación se refiere? Durante 112 minutos Distrito 9 trata de dar una posible respuesta, de indagar, prever una posible respuesta. Y ese intento es uno de los esfuerzos más descarnados, despiadados, sinceros e inquietantes que he visto en el cine en los últimos tiempos. La condición humana en su estado más puro, sin hipocresías, dobles discursos, moralejas, entre líneas y, tal vez lo más importante, sin disculpa alguna, sin excusa alguna.

Escenas como en la que los ejecutivos de la empresa fabricante de armas toman la decisión de desmembrar a Wikus (vivo) para estudiarlo, hace que no sepamos si reír o llorar…lo deciden con tal trivialidad, como si se tratase de ir a tomar una cerveza… o los negros exigiendo que reubiquen a los extraterrestres, los alejen de sus vecindarios…las incursiones tipo swat del ejército de la empresa armamentista al ghetto…el mismo Wikus, totalmente pusilánime, se convierte en héroe y continúa siendo pusilánime, racista y desconsiderado…los alienígenas totalmente desorientados, confundidos por la burocracia humana, los intereses creados, acosados por negros nigerianos con actitudes tribales…a todo esto asistimos perplejos, sin anestesia, sin un discurso moral (ni religioso) que nos engañe y nos haga sentir bien…

La película termina abierta, en puntos suspensivos. Cualquiera podría pensar que tal vez es previendo una secuela, pero me atrevo a pensar, quiero pensar, que los realizadores llegaron a la conclusión genial que nada, nada de lo que presentan y desarrollan tiene respuesta, final, cierre posible. Y he allí su mayor encanto, porque las respuestas en el cine, en la literatura, en cualquier cosa, siempre decepcionan, nunca satisfacen, porque se cae en el facilismo de querer complacer a todos, de darnos palmadas en el hombro…vamos hombre, no somos tan malos…en el fondo todos tenemos un corazón de oro.

Knowing, de Alex Proyas, es excelente…hasta el final. Cuando se revela el misterio y los extraterrestres como una alegoría de Dios se llevan a los niños escogidos para salvarlos del inminente apocalipsis, no se puede menos que reír…es una solución tonta, que huele a lugar común, a tópico. Los niños transportados a un paraíso extraterrestre donde germinarán como buena semilla de la raza humana. Si los autores de este film no les gusta leer ensayos sesudos, estudios, tratados, podrían haber leído al menos (o visto la versión cinematográfica) El Señor de las Moscas, de William Golding, para hacerse una idea de lo que pueden hacer (y convertirse) los dulces niños humanos cuando están solos y apartados de la norma…

Distrito 9 tendrá mucho éxito, cumple con todos los protocolos que exige el box office hollywoodense. Los efectos especiales son perfectos, hay mucha sangre, muchas balas, pero en el fondo, para los que buscan algo más, y tienen el suficiente temple para soportarlo y salir vivos en el intento, seguro la encontrarán tan vasta, compleja, inquietante y sarcástica como lo es, al fin, la misma condición humana.