sonata tres


…Cielo estrellado, amplio, la delicia de un poeta. Brisa suave. Total intimidad. La alegría de tener la amada cerca. Volver a sentir los deseos de abrazarla, besarla. Recorrer sus cabellos con los dedos. El amor adolescente renaciendo, quemando. Amor triste, amor fugaz. Amor banal, pero profundo. La humedad de la lágrima, su velocidad al llegar a la tierra y perderse. Los vacíos de la ausencia, los recuerdos que se agolpan y quieren salir a gritos.

El amanecer llegando. La partida aproximándose. El esfuerzo recompensado, proveedor de calor. Curiosidad satisfecha. Dejarle flores para que acompañen su silencio. Oír acordes perdidos, melodías en retazos. Sentir las manos temblando al volver a cerrar el ataúd. Detener los sollozos mientras la cubre con tierra, de nuevo. No hacer promesas. Tener que partir sin mirar atrás. El alba quemando la piel, matando los anhelos…

1 comentarios:

Solange Noguera dijo...

Hola Sluagh..

Este post llenó mucho en la mente, así como el obsequio de tu opinión.
Leí lo que recientemente escribiste en mi blog y no puedo menos que pasar por aquí igualmente a saludarte.

Sé que el horizonte de eventos nuevamente aparecerá diáfano y claro, todo está en la manera cómo agrupamos los símbolos y acontecimientos.

De verdad muy agradecida por tener la oportunidad de seguir leyéndonos...

Saludos, espero que estés muy bien